El Momento de Despertar
Sabemos que la realidad que experimentamos es en gran manera las historias que nos contamos a nosotros mismos o que dejamos que otros nos cuenten y que adoptamos como creencias. Esto es a lo que algunas culturas antiguas y movimientos sociales actuales llaman “el Sueño”. El Sueño es una historia que nos contamos a la que enfocamos nuestra atención, la creemos, y la creamos. Así mismo hay sueños personales y sueños planetarios.
Pero esta historia no siempre es verdadera ni completa. Muchas veces está basada en nuestras creencias limitantes, nuestras miedos, inseguridades, o por contenido incuestionable producido por medios de comunicación. Y si no somos conscientes de ello, podemos vivir toda nuestra vida atrapados en este Sueño, sin darnos cuenta de que existen otras posibilidades y otras realidades.
Para salir de este Sueño, es importante ser conscientes de nuestras historias y de cómo están influyendo en nuestra vida. Es necesario cuestionar nuestras creencias y examinar si son verdaderas y útiles para nosotros. También debemos estar abiertos a escuchar otras perspectivas y a aprender de ellas.
Una vez que somos conscientes de nuestro Sueño, podemos empezar a crear una nueva historia, una que sea más real y más verdadera para nosotros. Y esto nos permite vivir de manera más auténtica y plena, y tener una mayor conexión con nosotros mismos y con los demás.
Un punto clave a tratar al crear consciencia de nuestra relación con alguien más es reconocer que también ellos tienen sus propias historias y perspectivas que influyen en su realidad y en su forma de interactuar con nosotros. Es importante recordar que cada persona es única y tiene sus propias experiencias y creencias que influyen en cómo ven el mundo y cómo se relacionan con los demás. Al ser conscientes de esto, podemos tener una mayor comprensión y empatía hacia ellos y evitar juzgarlos o tratar de cambiarlos.
¿Pero cómo se despierta del sueño y por qué hay que despertar?
Despertar del sueño implica tomar conciencia de nuestras historias y creencias limitantes y de cómo están influyendo en nuestra vida. Significa cuestionar lo que creemos y examinar si es verdadero y útil para nosotros. Es encarar el miedo de enfrentarnos a nosotros mismos y reconocer nuestro potencial de mejorar y de sanar. También implica estar abiertos a escuchar y aprender de otras perspectivas y a crear una nueva historia más auténtica y verdadera para nosotros: un nuevo Sueño.
Hay que despertar del sueño porque a menudo nos mantenemos atrapados en una historia que no es verdadera ni completa, basada en nuestras creencias limitantes, miedos e inseguridades. Esto nos impide vivir de manera auténtica y plena y nos aleja de una conexión real con nosotros mismos y con los demás. Al despertar del sueño, podemos tener una mayor comprensión de nosotros mismos y de cómo interactuamos con el mundo, lo que nos permite vivir de manera más consciente y plena.
Entonces despiertas… te iluminas… lo entiendes todo… y ahora qué?
Hay que pasar de sólo “Despertar” a “Hacer”… una vez que despertamos del sueño y tomamos conciencia de nuestras historias y creencias limitantes, es necesario tomar acción para transformar nuestra vida y crear una nueva historia más verdadera y auténtica.
Esto puede implicar trabajar en nuestras inseguridades y miedos, aprender nuevas habilidades y perspectivas, y tomar medidas concretas para cambiar nuestra vida y crear un futuro más satisfactorio para nosotros. También significa ser responsables de nuestras acciones y decisiones y tomar la iniciativa para crear la vida que deseamos. Al hacer esto, podemos vivir de manera más consciente y plena y crear una realidad que sea más en línea con nuestros valores y objetivos.
Hacer esto a nivel individual es un efecto dominó a nivel global, y es inevitable que suceda en los siguientes años en este planeta, que son tan decisivos para la humanidad.
Cuando tomamos conciencia de nuestras historias y creencias limitantes y decidimos transformar nuestra vida, también estamos influyendo en el mundo a nuestro alrededor. Al cambiar nuestra forma de pensar y actuar, podemos inspirar a otros a hacer lo mismo y contribuir a un cambio positivo en la sociedad.
Además, al vivir de manera más auténtica y conectada con nosotros mismos y con los demás, podemos tener una mayor empatía y compasión hacia los demás y tomar decisiones que beneficien a toda la comunidad. De esta manera, el cambio individual puede tener un impacto positivo a nivel global y contribuir a un mundo más consciente y pleno.
Las posibilidades de inspirar a los demás son muy altas… ¿No me crees? Te explico con una historia real.
En el libro “The Soul of Money”, Lynne Twist cuenta la historia de un grupo de mujeres africanas que luchaban por obtener agua para sus comunidades. Estas mujeres enfrentaron muchas dificultades, incluyendo la falta de dinero y recursos, la oposición de los hombres de sus comunidades y el clima extremo. Sin embargo, a pesar de todos estos obstáculos, estas mujeres no se rindieron y continuaron luchando por su derecho a ser tomadas en cuenta y por su urgencia a tener agua.
Lynne es una mujer dedicada a la recaudación de fondos para beneficios altruistas en el mundo, recabando cientos de millones de dólares, y había escuchado del reto de la tribu. Gracias a la fundación “The Hunger Project” (hoy en día “Soul of Money Institute“), Lynne pudo tomar un vuelo con su equipo a Ghana para atender el llamado de la falta de agua. Las mujeres de este pueblo sabían que Lynne era líder de su grupo y le pidieron que escucharan su opinión.
Ellas habían SOÑADO que “el espíritu del desierto” les decía que a pocos kilómetros encontrarían un manantial subterráneo.
El pueblo que carecía de agua no necesitaba los millones de una fundación, sino el permiso de los hombres de la comunidad para que las mujeres intentaran cavar el pozo donde habían tenido la visión de encontrar agua.
Finalmente, Lynne habló con los hombres de la tribu y logró que ellos aceptaran que todos cavaran los pozos en conjunto. Para la sorpresa de Lynne y de los hombres de la tribu, las mujeres lograron construir pozos que proporcionaron agua limpia y segura para sus comunidades, obteniéndola en el lugar exacto en que “el espíritu del desierto” había dicho.
Pero lo más impactante de esta historia fue el efecto dominó que tuvo en otras comunidades. Al ver el éxito de estas mujeres y su determinación para cambiar su realidad, otras mujeres en otras comunidades comenzaron a hacer lo mismo y a luchar por el derecho a tener agua, inspirando incluso a los hombres.
Se inició una revolución de pensamiento donde la gente de “escasos recursos” de Ghana volteó la atención hacia los recursos con los que ya contaban en lugar de seguir pidiendo dinero a fundaciones extranjeras. Muchas personas de las tribus dejaron de contarse a sí mismas la misma historia de “ser un país pobre”, alcanzando autosuficiencia y poder personal.
Imagina que eres una gota de agua en un océano. Aunque puede parecer que una sola gota no tiene mucho poder, cuando se une a otras gotas y crea una corriente, puede mover montañas. De la misma manera, nuestras acciones individuales pueden tener un gran impacto cuando nos unimos a otros y trabajamos juntos hacia un objetivo común. Al tomar conciencia de nuestras historias y creencias limitantes y hacer un esfuerzo consciente para transformar nuestra vida, podemos inspirar a otros a hacer lo mismo y contribuir a un cambio positivo en el mundo.
En resumen, el Sueño es la historia que nos contamos a nosotros mismos y a la que enfocamos nuestra atención. A menudo está basada en nuestras creencias limitantes y puede impedirnos vivir de manera auténtica y plena. Despertar del Sueño implica tomar conciencia de estas historias y creencias y cuestionarlas, y estar abiertos a aprender y crear una nueva historia más verdadera y auténtica para nosotros. Al hacer esto, podemos vivir de manera más consciente y plena y tener una mayor conexión con nosotros mismos y con los demás. Además, al tomar acción para transformar nuestra vida, podemos inspirar a otros a hacer lo mismo y contribuir a un cambio positivo en el mundo.
¿Y tú qué harás por ti y por el resto de personas al despertar?