Las eras del Zodiaco
(Autor Anónimo)
Aviso:
En Seres en Consciencia, nuestra misión es promover el conocimiento y la comprensión de diferentes aspectos de la historia y la cultura humana. Queremos compartir contigo información basada en investigaciones y datos históricos, sin tener la intención de promover una perspectiva religiosa específica. Nuestro objetivo es brindarte una visión objetiva y fundamentada de cómo la humanidad ha medido y comprendido el tiempo a lo largo de los siglos. Las interpretaciones mencionadas en este artículo son tan sólo perspectivas que no representan en su totalidad a la organización Seres en Conciencia, y no deben ser tomadas como ningún tipo de incitación a ninguna creencia o religión en particular.
En el siguiente artículo, se utiliza el término “astrología” con el propósito de explorar la historia de la humanidad según se ha narrado en antiguos textos y su relación con las creencias colectivas actuales. Es importante destacar que la organización Seres en Conciencia no respalda ni promueve la astrología como una ciencia o creencia. La astrología y las eras zodiacales se consideran parte de la sabiduría antigua que ha sido transmitida a lo largo de los siglos y que, en muchos casos, ha sido relegada o perdida para el público en general. Se abordan conceptos como las eras astrológicas, los ciclos del Yuga védico y los cambios en la conciencia colectiva que se cree están ocurriendo en la actualidad. A través de estas referencias, se busca proporcionar una perspectiva histórica y filosófica, sin respaldar explícitamente las creencias astrológicas. Es fundamental comprender que el uso del término “astrología” en este artículo se realiza únicamente con fines de contextualización y exploración de la historia y las creencias colectivas.
La Astrología y la medición del Tiempo
La astrología y las eras zodiacales fueron ciencias antiguas (hoy consideradas pseudo-ciencias) que datan de hace miles de años. Aparecen en muchas culturas, pero como ocurre con la mayoría de la sabiduría antigua, gran parte de ello se perdió o se ocultó al público durante el último milenio. La verdadera naturaleza de nuestra realidad es uno de los secretos mejor guardados.
“Los millonarios no usan la astrología, los multimillonarios sí”.
J. P. Morgan.
Desde la antigua Grecia hasta la antigua Mesopotamia, muchas grandes mentes a lo largo de los siglos han practicado la astrología; y por una buena razón. Nuestras constelaciones son un reloj celestial. Si deseas sincronizarte con los cultivos de alimento, las estaciones del año y las mareas, las estrellas, los planetas, y la luna te proporcionan una guía incomparable. La astrología no solo ha servido como herramienta para la agricultura y la navegación, sino también como un espejo para la introspección y la conexión con el cosmos. En cada cultura, desde las tribus indígenas de América hasta las dinastías de China, el estudio de los cielos ha sido un camino para entender tanto el mundo exterior como el interior.
Cada edad corresponde al tiempo promedio que tarda el equinoccio vernal en pasar de una constelación del zodíaco a la siguiente. Las eras astrológicas proceden en dirección opuesta a las manecillas del reloj, retrógradas en astronomía. Por lo tanto, la era de Acuario sigue a la era de Piscis.
La razón por la que las eras zodiacales van en sentido contrario a cada signo por mes en el calendario del año zodiacal es debido a un fenómeno astronómico conocido como la precesión de los equinoccios. La precesión es el lento cambio en la orientación del eje de rotación de la Tierra, que causa que el eje apunte hacia diferentes estrellas a lo largo del tiempo.
Debido a la precesión de los equinoccios, cada año la posición del sol en el momento del equinoccio de primavera (que marca el inicio del año astrológico) se desplaza ligeramente hacia atrás en relación con las estrellas de fondo. Esto significa que, a lo largo de los siglos, el punto de inicio de la primavera en el zodiaco (punto vernal) retrocede gradualmente.
El movimiento retrógrado de las eras zodiacales es simplemente una consecuencia de esta precesión. A medida que el punto vernal se desplaza hacia atrás en la eclíptica, que es la trayectoria aparente del sol a través del cielo, también se desplaza el inicio de cada era zodiacal.
Es importante destacar que la precesión de los equinoccios es un fenómeno astronómico y no está relacionado con la división del año en meses calendáricos. El calendario que utilizamos comúnmente tiene sus propias convenciones y no está directamente vinculado a la posición de las estrellas en el zodiaco. La relación entre los signos zodiacales y los meses del año calendárico es una convención humana que no sigue el movimiento de las eras zodiacales.
En la astrología occidental, estamos pasando de la era de Piscis a la era de Acuario. Cada era astrológica dura alrededor de 2,147 años y está representada por los 12 signos zodiacales de la astrología. Se dice que la finalización de este reloj celestial es de alrededor de 25,770 años. Las 12 edades astrológicas combinadas hacen un gran año.
Es importante aclarar que las eras zodiacales no son marcados por una vuelta de nuestro Sol al rededor de la galaxia. El año galáctico dura aproximadamente 230 millones de años, y nada tiene que ver con las eras de 2,147 años del Zodiaco.
El Ciclo Yuga en la Astrología Védica
En la antigua astrología védica (antigua sabiduría de la India), llamada Ciclo Yuga, estamos llegando al final de la Era Kali-Yuga. La Era Kali-Yuga está representada por Kali, la diosa (o arquetipo) hindú que se considera la diosa de la muerte, el tiempo y el cambio, el supremo de todos los poderes. La diosa destruye el mal para proteger a los inocentes.
El Libro de la Ciencia Sagrada aclara que un Ciclo Yuga completo dura aproximadamente 24.000 años y se compone de un ciclo descendente de 12.000 años, en el que la virtud decrece gradualmente, y un ciclo ascendente de otros 12.000 años en el que la virtud aumenta gradualmente. Después de completar un ciclo descendente de 12.000 años desde Satya Yuga hasta Kali Yuga, la secuencia se invierte y comienza un ciclo ascendente de 12.000 años, desde Kali Yuga hasta Satya Yuga.
La llamada “Ciencia Sagrada” afirma que cada uno de estos períodos de 12.000 años trae un cambio completo tanto externamente en el mundo material como internamente en el mundo intelectual o eléctrico. Existe una discrepancia entre los expertos en cuanto a dónde estamos exactamente, pero la mayoría parece estar de acuerdo en que estamos en un período de transición muy importante para la humanidad.
La duración de 24.000 años del Ciclo Yuga completo se aproxima mucho al año de precesión de 25.764 años, que es el tiempo que tarda el sol en precesar, es decir, moverse hacia atrás a través de las 12 constelaciones del zodíaco. Curiosamente, el Surya Siddhanta especifica un valor de 54 segundos de arco por año para la precesión, frente al valor actual de 50,29 segundos de arco por año. Esto se traduce en un año de precesión o un gran año de exactamente 24.000 años. Esto significa que el valor observado actual de precesión puede ser simplemente una desviación temporal de la media.
Relación entre los Ciclos y las Creencias Antiguas
Los vedas decían que al final del ciclo de Kali Yuga habría un tiempo de oscuridad (también descrito en el Mahabharata), un tiempo en el que las capacidades mentales alcanzan su punto más bajo y la virtud moral es despojada de la tierra. Cuando el alma del mundo está llena de negrura y corrupción, solo queda una pequeña fracción de virtud. Los hombres recurren a la maldad, la enfermedad, la ira, la angustia del miedo y la escasez dominan. Estas descripciones reflejan con precisión la progresión de nuestras sociedades modernas. A medida que avanzamos en la historia moderna, esta era pasada está llegando a su fin, marcada por una época en la que las tensiones globales nunca habían sido tan altas.
Señales de cambio de era en textos bíblicos.
“Maestro”, le preguntaron, “¿cuándo sucederán estas cosas, y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?” Jesús dijo: “Mirad que no os engañéis, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy, y el tiempo está cerca. No los sigas. Cuando oigáis de guerras y rebeliones, no os alarméis, porque es necesario que estas cosas sucedan primero, pero el fin no vendrá enseguida”.
Lucas 21:7-9
Se dice que no se debe tomar la Biblia literalmente o en forma física, y la misma regla debe aplicarse a la doctrina védica o a cualquier doctrina. Se dice también que todo será revelado e implica que la vieja forma de hacer las cosas, la vieja estructura de poder de mentiras, corrupción y maldad, finalmente llegará a su fin. Si todos nos preocupamos por el caos todo el tiempo, entonces tendremos más caos. Una nueva dirección en la era de Acuario, la era de los héroes y una nueva era dorada. Todo esto parece ser parte del cambio masivo en la conciencia colectiva que está ocurriendo hoy.
Aquí es donde el personaje de Jesús guía a sus discípulos a la casa de Acuario en Lucas 22 8-10. “Jesús les dijo a Pedro y a Juan, id y haced los preparativos para que comamos la Pascua. ¿Dónde quieres que lo preparemos? Cuando hayas entrado en la ciudad, te encontrará un hombre que lleva una jarra de agua. Síguelo hasta la casa en la que entre”. El hombre con la jarra de agua representa la casa de Acuario. La Pascua podría indicar el paso a una nueva era.
Interpretaciones y Elementos escondidos
Uno de los más grandes artistas que jamás haya existido, Leonardo da Vinci, reveló una obra maestra con un mensaje que parece haber ocultado en su pintura, La Última Cena. Mirando más de cerca la pintura de la Última Cena de da Vinci, hay 12 discípulos en la mesa que representan los 12 signos del zodíaco. Comenzando con Aries en la cabecera de la mesa, seguido de Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, y luego tenemos a la única mujer del zodíaco, Virgo, que significa virgen, y está representada por María Magdalena, la única aparente mujer en la Última Cena. Jesús representa el sol.
La cruz del zodiaco refleja el sol a su paso por cada casa de las constelaciones en el transcurso de un año. También refleja los 12 meses del año, las cuatro estaciones, los solsticios y los equinoccios. Por eso se suele representar a Jesús con una cruz y un círculo detrás de la cabeza. El sol está en el medio por su cualidad dadora de vida, representando el sol creador, la luz del mundo, el salvador (o guardián) de toda vida en la Tierra. El sol es la manifestación más visible de iluminación en nuestro mundo. Se convirtió en el símbolo del creador mismo, el “espíritu crístico” dentro de cada corazón humano. El hecho de que cada ser vivo contenga dentro de sí mismo un centro de vida que puede convertirse en un sol es una metáfora de la luz interior.
Volviendo a la pintura de la Última Cena, tenemos a los 12 discípulos que representan los signos del zodiaco más Jesús, que hace 13, un número que fue popularmente satanizado como desafortunado o malo, tanto que lo sacaron de los pisos de los ascensores y, por supuesto, el infame viernes 13. Verás, el calendario anual original tenía 13 meses. Cada mes tenía 28 días con Pascua como la resurrección, el último día del año, haciendo 365 días. Este calendario es muy similar al calendario maya y varios calendarios sánscritos antiguos. El 1 de Abril es el día de Año Nuevo original.
Una gran pista de esto permanece en los nombres de los meses que actualmente utilizamos. Sept significa 7, Oct significa 8, Nov significa 9, Dis significa 10, por lo que enero es el mes 11 del año, febrero es el 12 y marzo es el 13, lo que hace que el 1 de abril sea el comienzo del nuevo año. ¿Puedes notar que están “desfasados”? Aquí es donde se origina “April Fool’s” en la cultura anglosajona. El decimotercer mes original lleva el nombre del Sol. Sin conciencia de esta información, el calendario gregoriano pone nuestras mediciones fuera de nuestros ciclos naturales, haciéndonos dependientes de “sacerdotes” que profetizaran los ciclos por nosotros.
Y para finalizar las relaciones numéricas; las matemáticas y la geometría… ¿Sabías que sólo existen dos posibles maneras en la que se pueden acomodar 6 círculos iguales perfectamente distribuidos rededor de un círculo central de igual tamaño? ¿o que 12 esferas alrededor de una es la mejor forma (matemáticamente) para ser distribuidas eficientemente al rededor de una?
El círculo se divide naturalmente a sí mismo en 6 y 12. El círculo tiene un profundo significado desde tiempos ancestrales relacionado a lo “divino” ya que los únicos objetos que encontramos con forma circular en la naturaleza son el Sol, la Luna y las estrellas.
“12 al rededor de 1”.
Lo que sabemos de las eras anteriores
Los elementos y símbolos del zodiaco suponen dar pista de la mitología sobre la que va a operar toda una era. Eso significa que las eras anteriores pudieron haber sido marcadas por la creencia de que el signo zodiacal de la era influenciaba en el proceso evolutivo de la humanidad como colectivo.
La era de Leo (aprox. 11,000 A.E.)
La primera era de la que podríamos tener evidencia es la era de Leo, simbolizada por el león (alrededor de 11,000 A.E.). Durante este tiempo, se produjo el fin de la era de hielo y el planeta experimentó ajustes significativos en el nivel del agua. La Tierra se volvió más habitable y las antiguas culturas comenzaron a establecerse cerca de fuentes de agua. Se construye el primer templo (macro proyecto arquitectónico) llamado Göbekli, en Turquía, y Jericó en Palestina. Estas construcciones sugieren un aumento en las estructuras sociales complejas y las actividades religiosas que celebraban a las deidades solares. Durante este período, se cree que la humanidad empezó a observar y venerar los ciclos solares, lo que marcó el inicio de las primeras civilizaciones con una fuerte conexión con el culto al sol y la naturaleza.
Se cree también que la Gran Esfinge de Egipto, que tiene el cuerpo de un león y la cabeza de un faraón, fue construida inicialmente en esta era, y se especula que la cabeza original podría haber sido de un león. Es interesante notar que los estilos de construcción de la cabeza humana y el cuerpo de león son notablemente diferentes, lo que podría indicar una transición entre eras diferentes. Además, la orientación de la Esfinge apuntaba hacia el punto primaveral de Leo de aquella era.
Esta era se asocia con el poder, el liderazgo y la creatividad. También surgió la necesidad de crear reinos y abarcar mayores territorios, siendo la parte final (o sombra) de este ciclo.
La era de Cáncer (aprox. 8,800 A.E.)
Esta era es representada por el animal cangrejo. Durante esta época, tuvo lugar la revolución neolítica, en la cual la humanidad pasó de ser nómada a ser sedentaria. La domesticación de plantas y animales permitió a las comunidades establecerse y desarrollar una agricultura próspera. El crecimiento de la agricultura también llevó a un mayor enfoque en la protección de las cosechas y la creación de sistemas de almacenamiento de alimentos. Esta era se vincula con las emociones, la familia y el hogar.
El cangrejo, símbolo de Cáncer, representa la protección y la vinculación emocional con los seres queridos. Durante este período, el matriarcado destacó en muchas culturas y se valoraba la importancia de la maternidad y la conexión familiar. También se cree que durante esta época ya existían tecnologías de navegación marítima que permitieron a los seres humanos desplazarse por el mundo, lo que fomentó el comercio y el intercambio cultural.
La era de Géminis (aprox. 6,600 A.E.)
Durante esta época, se produjo un cambio significativo en la forma en que las sociedades se organizaban y comunicaban. La escritura y la numeración alcanzaron un alto desarrollo, lo que permitió una mayor capacidad de comunicación y un intercambio más eficiente de ideas. El aprendizaje se convirtió en una parte fundamental de la vida y se crearon escuelas y academias para fomentar la educación. A medida que las civilizaciones avanzaban, también se produjo una mayor diferenciación étnica y cultural, lo que llevó al surgimiento de diversas razas humanas. Aunque hay poca información específica sobre la era de Géminis, se considera como un período en el que la humanidad comenzó a valorar la comunicación, el intercambio de ideas y el aprendizaje; situación que más adelante sufriría retrocesos desafortunados.
La era de Tauro (aprox. 4,500 A.E.)
Durante esta era, el enfoque se centraba en la estabilidad, la abundancia material y la conexión con la naturaleza. Las antiguas culturas adoraban al toro como un símbolo de fertilidad y prosperidad, y las prácticas agrícolas y ganaderas se desarrollaron para asegurar la seguridad alimentaria. Surgen las civilizaciones más importantes de la antigüedad como el valle del Indo (India), el antiguo Egipto, Minoicos (Grecia) y los Sumerios (Mesopotamia). Es durante esta era que se sitúa la historia bíblica de Adán y Eva en el Jardín del Edén, donde el toro aparece como un símbolo de tentación y la transición hacia una nueva forma de vida. La transición de esta era a la siguiente se cree que tuvo lugar en el episodio del Éxodo 32:15-20, donde el personaje de Moisés recibe las tablas de la ley en el monte Sinaí, marcando un cambio significativo en la dirección espiritual y cultural de la humanidad.
La era de Aries (alrededor de 2,200 A.E.)
Representada por el carnero, se asocia con la valentía, la guerra y la iniciativa. Esta era se caracteriza por la asertividad, el coraje y el ascenso de los imperios. Durante esta época, se produjeron grandes avances militares y se desarrollaron las grandes civilizaciones guerreras. Las sociedades se organizaron en torno a sistemas de jerarquía militar y la guerra se convirtió en una parte fundamental de la vida. La Era de Aries coincide con el ascenso de civilizaciones poderosas como los imperios romano y persa. Coincidiendo con esta era, se estableció la práctica de tocar el Shofar (o cuerno de carnero) en la tradición judía, que tenía un significado simbólico y espiritual importante. Esta práctica marcó un cambio en la forma en que las personas se relacionaban con lo divino y estableció nuevas normas y rituales en la vida cotidiana.
Era de Piscis (aprox. 0 hasta 2160 D.E.)
Después de Aries, llegamos a la era de Piscis, simbolizada por los peces. Esta era se ha relacionado con la espiritualidad, la compasión y la conexión con lo divino. Durante esta época, el cristianismo se convirtió en la religión dominante y se produjo un enfoque en los ideales de amor, perdón y redención. Los símbolos de los peces se asociaron con las enseñanzas de Jesús y se utilizaron para identificar a los seguidores del cristianismo en sus primeros tiempos. Además, el desarrollo de tecnologías de navegación marítima durante esta era permitió a las civilizaciones expandirse y explorar nuevos territorios, lo que facilitó el intercambio cultural y el crecimiento de la sociedad.
La era de Acuario
Ahora nos estamos acercando al gran cambio, que puede esperarse cuando el punto primaveral salga de Piscis y entre en Acuario. La era de Acuario se relaciona con la innovación, la tecnología y la colaboración. Se espera que esta transición traiga consigo importantes cambios en la forma en que nos relacionamos entre nosotros y con el mundo. Se especula que podría estar marcada por avances científicos y tecnológicos significativos, así como una mayor conciencia global y un enfoque en la sostenibilidad y la igualdad. Esta era nos invita a adaptarnos a las nuevas formas de pensar y vivir, abrazando la colaboración y la co-creación para construir un futuro más prometedor.
Entonces, ¿por qué es esto importante para nosotros?
El punto es que, a nivel biológico, sabemos que toda la vida en la Tierra está vinculada de alguna manera con los ciclos solar, lunar y posiblemente también con otros. También hay una gran cantidad de evidencia de que la conciencia humana juega un papel muy importante en la física cuántica y otras áreas de la ciencia no material conectadas con la astrología de formas muy peculiares.
Durante esta era, la humanidad ciertamente ha experimentado la oscuridad, pero una vez que termine, pasaremos a una era que no se ha visto desde la época del gran conocimiento, la comprensión de la verdad, las ciencias espirituales, el misticismo, la alquimia y la conciencia. Nos esperan tiempos difíciles, pero el viejo paradigma y la vieja estructura de poder están llegando a su fin, y la verdad y la justicia finalmente serán restauradas para la humanidad a medida que se enfoque la conciencia y los recursos en una era dorada.
[…] una forma antropomorfizada, tejiendo un tapiz mitológico que conecta lo terrenal con lo divino. Cada constelación, cada figura, es más que un arreglo de estrellas; es un relato cosmológico que …. En este lienzo estelar, la Cruz del Zodíaco emerge como una brújula celestial, guiando no solo […]